¿Por qué "law and candyfloss?
Hay gente que se encuentra con otros, en algún lugar, para hablar de sus adicciones con vergüenza, para compartir los modos verosímiles e inverosímiles de sortearlas, para descubrir razones útiles de abstinencia artificial que les permita continuar sin recaer. Este lugar, sin embargo, "law and candyfloss", es todo lo contrario, promueve una adicción, el vicio por el "derecho", así, a secas, como aquel pedazo de dulce embellecido que nos cautivó - y sigue cautivando - a muchos de niños, en uno o varios colores divertidos que llamábamos "algodón de azúcar". Este "lugar" apela a esa filía, a esa cercanía íntima o atracción por algo que nos gusta, que nos anticipa al sólo verlo el futuro placer de tenerlo, de disfrutarlo, de saborearlo. A mi modo de ver no hay forma más útil de aprender el derecho que precisamente hacerlo parte de uno, predicarlo y demostrarlo en la vida cotidiana (desearlo, disfrutarlo, saborearlo), y por tal razón, promuevo un "apasionamiento compartido y juicioso" por el conocimiento jurídico, por su historia, sus instituciones, sus técnicas, sus tecnologías y sus grandes problemas, discusiones y retos. Hay que "recaer" en el derecho, hay que consumir derecho todos los días, y esa es la razón por la que he construido, cual intermediario o dealer de su "dosis mínima", este espacio. Bienvenido, envíciese conmigo.